Otegi se jacta de que los Presupuestos son «el proceso para alcanzar la república vasca»
"Un Gobierno de esta naturaleza no lo ha habido en el Estado español desde la Segunda República"
Otegi no niega que el objetivo del pacto con Sánchez e Iglesias es «tumbar el régimen»
Los primeros Presupuestos Generales del Estado que serán aprobados con Pedro Sánchez como presidente forman parte del camino para «alcanzar la república vasca». Así lo cree uno de los socios que respaldarán unas cuentas públicas convertidas en el pasaporte del líder socialista para agotar la legislatura: Arnaldo Otegi, condenado en 1979 por el secuestro del empresario Luis Abaitua y, 30 años después, por intentar reconstruir Batasuna, el brazo político de ETA.
El líder de la coalición que administra el legado político de ETA es el hombre de moda en la política española. Los cinco diputados de Bildu en el Congreso ya no sufren la marginación parlamentaria. Con Podemos como embajador de su causa, el PSOE ha cruzado el Rubicón y los proetarras pueden presumir ahora de formar parte del bloque, como les reconoció Pablo Iglesias, que toma las decisiones importantes en España.
«Formamos parte del bloque que expulsó al PP del Gobierno de España. Estuvimos en la moción de censura, estuvimos en el bloque que posibilitó la investidura de Sánchez y estuvimos en el bloque que permitió el Gobierno de Podemos y el PSOE», repite un Otegi orgulloso a quien quiere escucharle.
Y este miércoles le tocaba el turno a los oyentes de TV3, el medio de comunicación público dominado por el separatismo catalán, donde Otegi siempre es bienvenido desde que comenzó el desafío secesionista a la legalidad constitucional. El dirigente bildutarra ha afirmado que la aprobación de los Presupuestos del próximo año forma parte del «proceso» que permitirá «crecer y alcanzar la república vasca».
La frase es música para los oídos de las fuerzas separatistas catalanas, que encuentran así el argumento que necesitan para explicar a sus bases la necesidad de pactar ahora con el mismo PSOE que hace tres años respaldó la aplicación del 155 tras el golpe del 1-O.
«No suscribimos las tesis de cuanto peor, mejor. Cuanto mejor, mejor. Y seguimos siendo conscientes de que tenemos por delante un proceso que, desde nuestro punto de vista, nos tiene que permitir crecer y alcanzar la república vasca. Y eso pasa hoy por decirle ‘sí’ a estos Presupuestos», ha afirmado Arnaldo Otegi ante las cámaras de la televisión que sirve de altavoz al independentismo que suspira por la república catalana.
Con una muesca de insatisfacción fingida en el rostro, Otegi ha confesado que no tiene «ningún interés en ser relevante en la política española» porque lo único que desea es «construir la república vasca». Pero cree que sólo el Gobierno de coalición del PSOE y Podemos puede promover los cambios sociales y económicos que faciliten ese objetivo. «Un Gobierno de esta naturaleza no lo ha habido en el Estado español desde la Segunda República», ha declarado para segura satisfacción del líder de Podemos.
Este Gobierno del Frente Popular del siglo XXI es una «ventana de oportunidad» para Arnaldo Otegi y quienes mantienen vivo en las instituciones democrática el proyecto político de ETA: la ruptura de España. Lo expresó con claridad meridiana el líder de Bildu en una famosa alocución en el velódromo de Anoeta en 2006. Citando a Castelao, proclamó: «Para que España sea roja, republicana y laica, anteriormente esa España tendrá que estar rota». Paradojas de la vida, o del sanchismo, el Gobierno de España se sustenta años después sobre las fuerzas políticas que, tanto en Cataluña como en el País Vasco, quieren romperla. «Nosotros vamos a Madrid a tumbar definitivamente el régimen», afirmó sin complejos el secretario general de Sortu la semana pasada.
Con ERC y contra Madrid
En ese propósito, Bildu está acompañado por ERC, después de que Pablo Iglesias haya ejercido de Celestina con salvoconducto de Moncloa para reconstruir el bloque de la investidura de Sánchez. Los de Oriol Junqueras votarán ‘sí’ a las cuentas públicas del Gobierno tras arrancarle, entre otros, el compromiso de que combatirá lo que denominan el dumping fiscal de la Comunidad de Madrid, que no es otra cosa que la austeridad fiscal que desde hace años los Gobiernos de la Puerta del Sol practican con sus políticas de impuestos bajos para mejorar el ahorro de las familias, la competitividad de las empresas y potenciar la región como atractiva sede para los negocios que no quieren ser esquilmados por la Hacienda Pública.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha reaccionado a este ataque a la autonomía de su región con esta advertencia al Gobierno de España. En una entrevista en Antena 3 ha dicho que será «la peor pesadilla política para aquellas personas que intenten romper España, robarle a los madrileños su recaudación para pagar las corruptelas del independentismo o robarles el derecho constitucional a los niños tanto en Cataluña, Baleares, Valencia o País Vasco en hablar en su lengua materna».